martes, 3 de enero de 2012
Si no es con ellas no es con nadie. Por su perfume muchos mueren, por sus piernas se vuelven locos. Si ves el brillo de sus labios no querrás otros, si te dicen que te quieren estás perdido. No quieren ser tus dueñas, pero son la razón de tu insomnio. Porque los recuerdos son más impactantes si están ellas entre ellos, los crêpes saben mejor si oyes sus risas a tu lado y andar a las 6 de la mañana con los tacones en la mano es lo mejor que te puede pasar. Cantar por las calles recordando viejos momentos por Cantabria, bailar al son de sus pestañas. Que las indirectas son muy directas si te las dicen ellas y las canciones suenan más fuerte si las ven pasar. Que el café está más bueno si están ellas presente y el vodka se vuelve ebrio al oír sus voces. Con ellas todos los días son sábados y llegas a tu casa con una sonrisa después de tu mejor noche número 100. Que las noches son mejores con el pisoteo de sus tacones. Planes que surgen y probablemente nunca se cumplan, promesas cumplidas. Sueños por cumplir y otros que empiezan. Tienen preguntas indiscretas y las respuestas peores. La guerra no acaba hasta que ellas no ganan. De racionales ellas no entienden. Son la mejor compañía para perderse por la gran ciudad, para aprender a amar y contar historias de sexo sin control. Comerse la ciudad es su cometido, el sol se derrite si se refleja con sus cabellos y el rojo es más intenso en sus labios. Lo mejor que te puede pasar en la vida es conocerlas y que te quieran.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario