viernes, 4 de mayo de 2012

Dicen que no estoy cuerda, pero a estas alturas, ¿quién no se ha vuelto un poco loco?

En ocasiones pienso lo estúpido que es vivir de ilusiones, la de locuras que me quedan por hacer y la de corazones que me faltan por romper. Pienso en las canciones que nunca escucharé, en las lagrimas que harán que se me corra el rimel, en las miradas que me harán perder la cabeza, en los sueños por cumplir, en cómo será mi vida en veinte años, en la de cosas que me quedan por aprender y la de momentos que me faltan por olvidar. Pienso en las ganas que te tengo, en las veces que me dejarás sin respiración, en la de pedos que necesitaré pillar y la de polvos sin amor que probablemente me harán perder más de un trozo de corazón.
Hasta el día de hoy he pensado en muchas cosas, amistad, amor, drogas, estudios, sexo, familia, viajes,  ilegalidad...he pensado en las mentiras que me tragaré y en las verdades que nunca diré, en la de personas que conoceré y se quedarán hasta el final y las que me decepcionarán de tal modo que desearé no haberles regalado ni un segundo de mi vida.
Tengo muchas dudas sobre el camino que he de tomar, sobre las canciones que he de escuchar y los libros que no he de abrir. Sé que lo difícil de mi vida comenzará pronto y que lo que llevo recorrido se convertirá en los momentos que más añoraré desde ese sillón de aquel salón en cualquier lugar...pero a día de hoy los tengo a ellos y ¿para qué pedir más?













No hay comentarios:

Publicar un comentario